lunes, 13 de julio de 2009

hilvanado


Hoy, Lunes de Vaquilla, cuando el Ángel de la Plaza hace ya varios días que nos abandonó para disfrutar de sus vacaciones y va a ser difícil comprar la prensa en la ciudad asediada, te felicito por haber sido capaz de encontrar el Diario, o al menos por el interés que has puesto por conseguir este ejemplar, que ya sabes que en la Vaquilla este periódico se acaba pronto. Y no sólo por la cantidad de fotos que trae de los festejos del domingo.
Me contabas (lo habías leído por ahí, pero siempre dices que no recuerdas dónde, como aparentando que lees mucho, tú sí que sabes) que ahora que se puede consultar todo en Internet, tú has vuelto a la pasión por el papel impreso de los diarios. Aseguras que en la red lees sólo cosas relacionadas con lo que estás buscando, y que te apetece encontrarte también con noticias que no esperabas y de paso saludar a la gente por la calle. También al Ángel de la Plaza.
Siempre he pensado que esta de hoy es fiesta dada al recuerdo y a la melancolía, aunque sólo sea porque se acerca el final, o porque ya andas cansado y somos así de puñeteros, siempre pensando en que se va a acabar si lo mejor todavía tiene que venir esta tarde. A mí, me pasaba con los permisos de la mili, que aún no habías dejado el petate en el suelo, cuando ya varios te habían preguntado cuándo te ibas a marchar.
Por eso, me acuerdo de aquel amigo que se tenía que incorporar a su nuevo destino profesional (ya sabes, Teruel, tierra de paso de funcionarios, punto hasta entonces desconocido, ya suena a tópico) un martes de julio, pero como persona previsora que es, decidió venir un lunes, “así sabré dónde tengo que presentarme, calculo el tiempo que me va a costar ir de un sitio a otro, y no me llevaré sorpresas de última hora”, sin saber nada de lo que pasaba aquí. Imagina. El caso es que Teruel le gustó, echó raíces y anda lejos de nuevo, pero tiene parte de su corazón aquí (te lo voy a decir: se le quedó entero aquí), aunque no sé, nunca se lo pregunté, si acabó de entender estos días de fiesta.
Lo digo con frecuencia, hoy no pienses mucho, que queda lo mejor. Y si no lo ves en vivo, porque te quedas en una peña o porque prefieres que te lo cuente Aniceto, tampoco es mala elección. Feliz día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario