jueves, 14 de julio de 2011

Una de romanos




Como no me gusta hablar de oído, porque a veces uno oye visiones, no voy a opinar acerca del informe del que se habla en la prensa de estos días, con motivo de las conclusiones de un trabajo coordinado por Santiago Gascón sobre el profesorado de Secundaria en nuestra Comunidad. Lo leeré, opinaré, no sé si en público, en privado o en el murmullo del Alcabor. Y  me pondré en contacto con Santiago, seguro.

Estamos de vacaciones (sí, los dos meses de vacaciones escolares, esto da mucho de sí), así que sacaré tiempo para leerlo, si me hago con él. Lo vi desarrollarse en el aula Ramón y Cajal del Chomón (para los foranos: el aula de equipos informáticos del Instituto de Educación Secundaria Segundo de Chomón de Teruel, acogida a la financiación de este proyecto educativo), cuando los chicos de la ESO (para ajenos, Educación Secundaria Obligatoria, la etapa educativa de los 12 a los 16 años) se ponían frente a unos portátiles que los tenían entusiasmados y respondían a todo tipo de preguntas. Poco más sé, como no sea por los titulares de la prensa digital y de papel de esta mañana (ojo, los docentes jugamos poco con los titulares, cuando se habla de nuestro trabajo preferimos las reservas).

Y como lo que en realidad deseo es irme por las ramas con la excusa de comentar la foto de arriba, pues ahí van unas cuantas reflexiones.

Primera. 

Las Humanidades languidecen. No lo digo yo. Está en el aire. Se prima lo práctico, parece que estamos ante una generación muy bien preparada, y las ciencias y las enseñanzas técnicas predominan. No están muy de acuerdo los entendidos con el éxito de esto último (http://antoniomunozmolina.es/2011/06/los-saberes/), así que a ellos te remito, por si te interesa.

Segunda. 

El índice de fracaso escolar es elevado: como el número de abandonos es alto, el sistema engendra cada año entes, programas e ideas geniales que mantendrán al alumnado en los centros educativos para que no salgan al mercado laboral (a la vida real, la escuela es una burbuja, cada vez estoy más convencido) con una mano por delante y otra por detrás (ahí están los PCPIs de una u otra modalidad, que facilitarán o no que al final se obtenga el graduado en Secundaria). Para los ajenos, que deberán dejar de serlo, que la educación es cosa de todos: Programas de Cualificación Profesional Inicial.

Tercera. 

El personal docente dedica parte de su tiempo a blindar la programación. Se hace un esfuerzo por dar publicidad a la programación (aspecto que la administración educativa insiste en recordar como tarea prioritaria), se aquilatan los criterios de calificación, se observan religiosamente los plazos de reclamación, aunque a veces la parte que reclama justifique pobremente la reclamación, y se aplica por lo general aquello de in dubio pro reo (para ajenos: tú quéjate). Y por qué pasa esto: porque existe el temor de que la sociedad no se fía de los docentes. Y como los romanos en orden de batalla, toca formación defensiva: todos los escudos juntos protegiendo todos los flancos. Como en las viñetas de Astérix y Obélix.

Cuarta. 

El Diario de Teruel trae la noticia con una foto del Chomón. ¿Qué es el Chomón? Muy bien: El IES Segundo de Chomón (antes, el Politécnico, antes Maestría Industrial), felizmente trasladado a sus nuevas instalaciones… ¿Trasladado? A medias. De esto tengo que escribir un día.

…Lo siento. No voy a comentar la foto. Es una de romanos.
Y me he vuelto a ir por las ramas.

1 comentario:

  1. Hola Rafa. Estoy contigo, este sistema es una auténtica ruina, más valdría que se dedicasen a reformarlo de verdad. De los PCPI's mejor ni hablamos..
    Raúl for ever !!!!!!!!!!!

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