miércoles, 30 de junio de 2010

MANÓNIMOS (V)



Nos vamos de vacaciones, no sé si nos iremos cantando (de ahí, vacanciones) como el dueño de esta persiana, y mucho nos tememos que el definitivo recorte o congelación de sueldo (y de paga extraordinaria, dentro de un rato saldré de dudas) nos haga veranear de costa a costa (unos días a costa de los suegros, otros a costa de los amigos, habrá que conseguir que las cuentas cuadren), y encima les hacemos el favor de brindarles nuestra compañía. Con dos... canciones, pues, emprendemos la marcha. Nos vemos, si eso, en septiembre. Saludos.

sábado, 26 de junio de 2010

ONRÍE




La sonrisa, al igual que el sonido de la ese, delata a quien sonríe, aunque la sonrisa no siempre ha de ser sincera (vale tanto para ocultar como para mostrar sentimientos), y el silbido de la ese sonrojará a quien susurra, que será descubierto por el leve roce traidor de la lengua con los dientes, y quedará en evidencia como quien sorbe la sopa.
Por eso, lo mejor que le puede suceder a quien desee sonreír sin que los ajenos, no siempre bienintencionados, descubran sus recovecos interiores, será prescindir de la ese al sonreí. De ahí, mi recomendación frente a la ese traidora, frente al sonido sibilante del susurro que serpentea sinuoso: onríe.


PD: La foto, además, me ha recordado los problemas que se le plantean al protagonista de El orden alfabético de Juan José Millás, que un día descubre que empiezan a desaparecer letras del alfabeto, y las consecuencias son tremendas. Una auténtica pesadilla.

miércoles, 23 de junio de 2010

MANÓNIMOS (IV)





Desconozco si quien fijó tan celosamente (con tanto celo) este anuncio pretendía dar clases de inglés o simplemente hacer pública la particularidad de su anatomía. Copio del Diccionario de la Academia varias acepciones del adjetivo particular que se prestarán a interpretaciones diversas, según la hora del día, la predisposición lectora o el tiempo que quien lo lea haya estado al sol de estos primeros días de verano. Vamos a ver:


Particular.
(Del
lat. particulāris).
1. adj. Propio y privativo de algo, o que le pertenece con singularidad.
2. adj. Especial, extraordinario, o pocas veces visto en su línea.
3. adj. Singular o individual, como contrapuesto a universal o general.

(...)
5. adj. Se dice de lo privado, de lo que no es de propiedad o uso públicos.
(...)



Visto lo visto, pudiendo elegir, siempre queda la opción de la siguiente fotografía, que ofrece simplemente ingles. Sin concretar. Es verano, algo habrá que hacer para matar el ocio.






miércoles, 16 de junio de 2010

MANÓNIMOS (III)




Menos paciencia tuvo este vecino, que harto, y tal vez por encontrarse en lugar menos poético que el amigo de la merienda del perro de la calle del Rincón (ver Manónimo II), se lanza a la amenaza: que se atenga a las consecuencias... ¿de que lo pillen? ¿de haber meado? ¿Se trata de un simple aviso, como advierten las mayúsculas? ¿Es un intolerante? ¿Está harto del botellón? ¿Sale gratis mear en la calle o en los portales?
Mi acompañante, el de la lengua materna/paterna del otro día, alucinó al llegar a casa, después de haber buscado en el diccionario el significado de marrano. No entendió nada, y recurrió al cine en un correo electrónico que me envió para expresarme sus sentimientos. Me decía que esto de entender los carteles era "micción imposible". Ahora ando intentando explicarle que ante e, i, la letra ce no se pronuncia ese.


Nota. Me recomienda un cultureta amigo que, puestos a hacer la gracia con los errores de los hablantes extranjeros, aconseje leer La tesis de Nancy de Ramón J. Sender. Hecho.

viernes, 11 de junio de 2010

IMPOSIBLES (XIX)




Muestra esta pared un imposible que habitualmente pasa desapercibido (siempre tendrá un coche aparcado ahí mismo), y el paseante, dotado de la lentitud elefantina característica que permite pensar además de andar a quienes no tienen muchas luces, no apreciará el motivo de tal inclinación, de manera que el agua de esta bajante, canalera, desagüe (desaugue al decir de alguno), tubería con forma de paralelepípedo o como quiera que se llame, habrá de someterse al capricho chapucero de quien tal vez desde el principio supo que la cosa no iba a quedar bien, y no se molestó en acercarse hasta ahí mismo a buscar una sierra, una radial o similar que demostrara que el tamaño sí importa.

Canalera, bajante o como se llame: me niego a caer de nuevo en la erudición del diccionario de la que habla Luis Landero en su Retrato de un hombre inmaduro , verdadero compendio de las manías que siembran su obra anterior, y que me está haciendo sonreír en días de ruido, preocupaciones y sinsabores:

"...eruditos de diccionario... es decir, el que rebusca, expolia, al que roba la flor para lucirla en el ojal. El chulo de putas del diccionario. El que no hay frase que no deje algunas palabras de propina."

Prevención: Landero, unas líneas más abajo, abomina de las citas. Andaré con cuidado: "¡Ah, las citas! ¿Quién no tiene veinte o reinta frases memorables, ases en la manga, tinta de calamar, uña de alacrán, palo de ahorcado, sagrado al que acogerse, pata de conejo, sonajas mágicas...? Y, en último extremo, ahí está la cultura china o el filósofo griego, de los que todos llevamos alguna participación, como en la lotería de Navidad."

miércoles, 9 de junio de 2010

MANÓNIMOS (II)


Servidor, por circunstancias de la vida y mayormente por su trabajo, ha tenido que enseñar la ciudad a personas cuya lengua materna era otra que el español. Hasta aquí no ha llegado ningún comisario de corrección política y no me veo obligado a escribir lengua paterna, ni castellano, aunque mejor no voy a dar ideas, que lo políticamente correcto y la complejidad del lenguaje se llevan bastante mal.
Decía lo de esta gente que aprende nuestra lengua o tiene un conocimiento más superficial de ella a propósito de un rincón de la ciudad de Teruel que me gusta enseñar. No este muro, sino el de la Fonda del Tozal, lugar bello donde los haya, junto al lienzo de la vieja muralla. Desde allí resulta inevitable que la vista se pierda en este punto que lleva camino de perpetuarse, y que una mano anónima decoró con una sorna, coña, humor, escepticismo y vete a saber si buen talante que supera la pobreza de cualquier ordenanza municipal.
Y cuando visitas el lugar con un guiri, explícale tú lo de la merienda. Y no precisamente porque estos no merienden (cenan a las siete de la tarde los pobres).

viernes, 4 de junio de 2010

Todo terreno

Confieso que muchas veces (habitualmente, lo reconozco), en el pasillo del Primer Ciclo de la ESO del Chomón que en su día creció hasta apoderarse de un pabellón del colegio Atarazanas que más adelante acabó de okupar el centro asociado de la Uned, es raro el día que no me confundo de clase, y entro en Primero A cuando me toca con Primero B, y al revés, o subo un piso cuando en realidad tenía que subir dos, para mayor acrecentamiento de la mala fama que persigue a quien se pierde incluso en su rutina diaria.
Por este motivo, no sé si la conversación de la que voy a hablar hoy (conversación coral: se oían voces que rara vez participan en la clase, un concierto que ha acabado por desconcertarme) ha sido con la gente de un grupo del otro (hacía calor, estamos acabando el curso, no tenía(n)(mos) muchas ganas de acabar la actividad que les había propuesto (raro eufemismo, ¿desde cuándo propone un profesor lo que se hace en clase?, aunque bien pensado, el profesor propone y el adolescente, ser en vías de perderse en la enormidad de piernas, manos, gallos de una garganta desentonada que aún tiene mucho que decir y el acné incipiente que lo tiene descolocado, dispone.
Se trataba de rellenar una ficha con los datos de un personaje famoso (nombre, edad, gustos, aficiones, costumbres, familia) para hacer una presentación oral, y me ha sorprendido que muchos elegían trabajar a partir del fenómeno mediático del siglo XXI, Belén Esteban, que según leo, ha entrado como tal en los debates del congreso sobre lenguaje y periodismo que tiene lugar estos días en San Millán de la Cogolla, cuna de las primeras manifestaciones escritas de nuestra lengua.
Por lo visto esta señora, mayor, muy mayor según ellos (¡por lo menos tiene cuarenta y ocho años, como mi padre!), y cosida a silicona (algo decían estos observadores de los medios de comunicación al respecto, también de los agujeros de la nariz de la…periodista, comentarista, actriz, locutora… - ahí no se ponían de acuerdo), esta señora, decía, está en televisión a todas horas.
En fin, he decidido acabar la actividad como he podido (más bien la he degollado), y he evitado cualquier comentario que pudiera fomentar aquello que tanto gusta de llevar la contraria. Y no sólo porque decían que esta señora tiene mi edad (casi) o porque me haya dolido que eso sea ser mayor.
Mayor me he sentido, luego, cuando volvía a la sala de profesores, y me acordaba de otro fenómeno mediático de hace años, don Jesús García, el abuelo del anuncio del todoterreno que conquistó la simpatía de tanta gente, cuando ni se nos ocurría pensar en los nuevos iconos de la televisión.
Uf. Junio. Los pasillos del Chomón viejo están a punto de quedar en silencio para siempre.


martes, 1 de junio de 2010

MANÓNIMOS (I)




Anda estos días revuelta la Administración Pública, y no es de extrañar. Pero para mayor tranquilidad, la foto es anterior al tijeretazo, bajada de sueldo y quemequedecomoestaba que afecta a quienes trabajamos en el sector público. La imagen me hace reflexionar, y cuando menos, sonreír. Está claro que esta dependencia administrativa no ha optado por la sostenibilidad y prefiere que el lugar esté bien iluminado sea cual sea la hora del día.
No se fían de los interruptores esos que permiten que la luz se apague pasado un rato, y además tienen un problema añadido: alguien les roba el Diario. No puede tratarse del Boletín Oficial del Estado, diario que sólo aparece en formato electrónico, y algo hace sospechar que se trate de Diario de Teruel.
¿Ha de estar la luz encendida para que ahí se pueda leer el Diario? ¿Se puede apagar la luz cuando alguien se ha llevado el Diario?¿Se ha de volver a encender si el lector arrepentido o ya bien informado decide devolver el Diario a su punto original? ¿El Diario es un detalle de la dependencia administrativa con sus visitantes, a quienes así resultará más amena la visita? ¿Si no es así, para quién es el Diario?
Por más vueltas que le doy, no hallo respuesta. Mensaje anónimo que viene bien en esta sección de manónimos porque la autoría desea que nadie meta mano al enigmático Diario.Tal vez fue pegado ahí por un visitante que desea tener lectura porque odia hacer cola, claro que ahora la mayor parte de las gestiones se pueden hacer por internet.
También leer la prensa, diaria o no, y pagada por el bolsillo propio.